Luego de tres días de mantenerse en la clandestinidad, Juan Oscar Sáez (50) fue acusado por el doble crimen en Tunuyán y quedará alojado en la penitenciaría al menos por los próximos días. La Fiscalía contempló un agravante que complica en una futura condena al sospechoso de acribillar a Daniel Alejandro Mamaní (27) y Héctor José Maldonado (55).
El Pelado Saez estaba sindicado desde un comienzo de la investigación por testigos presenciales. Escapó de su domicilio, ubicado en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos, y los sabuesos policiales estaban tras sus pasos. Este viernes por la mañana decidió entregarse en la comisaría de Tunuyán.
En horas de la tarde noche, el fiscal departamental Jorge Quiroga lo imputó por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego respecto a la muerte de Maldonado. Pero con respecto al asesinato de Mamaní, le imputó homicidio agravado por alevosía y por el uso de arma de fuego.
El agravante de la alevosía, que se contempló porque la reconstrucción apunta a que le disparó al joven por la espalda sin darle chances de defenderse, cambia el panorama de cara a una futura condena ya que la única pena posible es la prisión perpetua, aunque para eso resta mucho en una investigación que está en sus inicios.
Sáez se encuentra siendo representado por un abogado particular y en las próximas horas quedará alojado en la penitenciaría al menos hasta que un juez ratifique la prisión preventiva en su contra.
Doble crimen en Tunuyán
El hecho ocurrió en la tarde noche del martes 18 de julio pasado en un terreno donde viven varias familias en calle Boulogne Sur Mer y Francisco Delgado, en la zona de Cuadro de la Estación. En la parte del frente vive Juan Sáez, mientras que en el sector trasero vive una joven. Aproximadamente a esa hora se dirigió hasta el lugar la expareja de la mujer para llevarle leña, según refirieron los testigos.
El chico se cruzó con el Pelado Sáez, con quien evidentemente tenían problemas de vieja data. Este último empuñó un arma de fuego y le recriminó: «¿Te acordás que hace dos años vos me amenazaste?». El joven, con temor ante la amenaza, trató de calmar la situación y se retiró del lugar. Sin embargo, minutos después llegó su padre, Héctor Maldonado, para encararlo al agresor. Pero Sáez ya no se encontraba en su casa, sino que había previsto al situación y se escondió entre unos árboles ubicado a pocos metros.
Aprovechó que Héctor Maldonado estaba desprevenido y le efectuó siete disparos que impactaron la mayoría de ellos en el tórax y uno restante en la cabeza, por lo que perdió la vida en el acto.
Al escuchar la situación, Daniel Mamaní salió para ver lo que ocurría. Este joven vive en la parte trasera del terreno junto a su media hermana, que es la joven a quien le habían ido a llevar leña cuando comenzó el altercado. Mamaní se encontró con su vecino fuera de sí y armado, por lo que salió corriendo pero cayó a los pocos metros tras recibir dos disparos por la espalda.
Inmediatamente, siguiendo el relato de los testigos, el Pelado Sáez se subió a su moto y huyó en dirección desconocida. El vehículo fue encontrado horas después tras algunos rastrillaje que se realizaron en San Carlos, donde vive parte de su familia. El sospechoso se mantuvo prófugo hasta que se entregó tres días después del doble crimen.
