La semaglutida, un fármaco inicialmente usado para la diabetes tipo 2, ya está disponible en Mendoza bajo el nombre comercial Wegovy, luego de ser autorizado por la ANMAT para el tratamiento de la obesidad.
Así lo confirmó el farmacéutico Mauricio Henin en diálogo con Ciudadano News, quien también explicó que “el medicamento es relativamente nuevo y su uso ha ido aumentando debido a las prescripciones médicas”, y aclaró que la diferencia principal radica en la concentración del principio activo: “Antes se usaba para pacientes diabéticos, pero hoy también se aplica en personas con obesidad, ya que los estudios demostraron una pérdida de peso significativa”.
Henin alertó sobre la alta prevalencia de la obesidad en el país, indicando que “uno de cada cuatro argentinos sufre obesidad”, un problema que a menudo se relaciona con comorbilidades. En este contexto, el farmacéutico insistió en la necesidad de la prescripción médica, subrayando que el fármaco no es de venta libre y debe ser parte de un tratamiento integral.
“El médico no solo indica el medicamento, sino que acompaña con una vida sana, buena alimentación y ejercicio. Si uno no cambia sus hábitos, el efecto no es saludable”, afirmó el profesional.
Respecto al tratamiento, Henin detalló que Wegovy se presenta en “cuatro lapiceras inyectables de uso semanal”, las cuales se deben aplicar en zonas como el bajo vientre o los muslos. Destacó la eficacia del fármaco para el control de peso, asegurando que “esta medicación logra una baja de peso permanente y continua, algo que antes no se conseguía con otros tratamientos”.
Sobre los posibles inconvenientes, indicó que hasta el momento “solo se han registrado leves náuseas o malestares gástricos”, lo que ha motivado a los médicos a prescribirlo de forma continua.
La llegada de Wegovy a Mendoza representa un avance en el abordaje farmacológico de la obesidad, aunque los especialistas remarcan que no debe verse como una solución milagrosa. Al respecto, Henin concluyó que “depende mucho de nuestras dietas y hábitos cotidianos. La vida moderna nos lleva a comer mal, por eso es fundamental el acompañamiento médico y el seguimiento nutricional”.
